Con gran gozo y devoción se vivió la solemne eucaristía de Domingo de Ramos, presidida por Monseñor Ismael Rueda Sierra, en el inicio de la Semana Santa 2022. La celebración comenzó con la conmemoración de la Entrada triunfal del Señor a Jerusalén, acto seguido el señor Arzobispo realizó la bendición de los ramos y posterior a esto continuó con la Santa Misa, a la cual acudió una enorme cantidad de fieles, a la Catedral Metropolitana de la Sagrada Familia.
Monseñor Ismael destacó el siguiente mensaje, en un fragmento de su homilía: “pensemos hoy en las nuevas generaciones invitadas a asumir, a recibir la herencia del Evangelio, al encuentro con Jesús, para que, comprendiendo su mensaje de amor, de justicia, de paz, puedan ayudar a construir el mundo mejor; de fraternidad y de paz que todos queremos.”
“Pero, además de este signo al inicio de la Semana Santa, que expresa esa humildad de Jesús, no obstante, como escuchamos en la carta a los Filipenses que hemos leído, que siendo de condición divina no hizo alarde de su categoría, sino que se anonadó y se hizo pequeño tomando nuestra condición, condición de siervo. Eso es lo que hemos escuchado también en el relato del Evangelio. En todo este relato de la pasión de Cristo el Señor, no podemos ver nada distinto, ni destacar nada distinto, que su acción humilde, generosa, de entrega. El Hijo de Dios, el Dios de Israel sometido ahora a un juicio inicuo; el inocente llevado a la pasión y a la cruz por todos nosotros, para enseñarnos lo que significa la entrega generosa de la vida por los demás, a través del servicio, es decir, de la donación de lo que hemos recibido del mismo Dios para colocarlos al servicio generoso de los hermanos.» Afirmó el señor Arzobispo de Bucaramanga.
Además, después de la misa, Monseñor Ismael compartió su mensaje de inicio de Semana Santa:
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