El miércoles 2 de febrero se llevó a cabo la Santa Eucaristía en el marco de la Fiesta de la Presentación del Señor, la Virgen de la Candelaria y la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Esta misa fue presidida por el señor Arzobispo de Bucaramanga, Monseñor Ismael Rueda Sierra, en la Catedral Metropolitana de la Sagrada Familia. En esta celebración eucarística se destacó la bendición de los cirios, la ofrendas del pan, vino, luz y trabajo de todos los consagrados, presentados por miembros de diversas comunidades religiosas.
«Nuestros fundadores vieron necesidades concretas: los niños abandonados, los enfermos tristes, los migrantes. Es decir, nuestros carismas surgieron por necesidades concretas y nuestros fundadores sacaron sus talentos y el Espíritu Santo los fortaleció en su misión». Afirmó el Hno. Alberto González, Delegado para la Vida Consagrada en la Arquidiócesis, en su intervención durante la eucaristía que finalizó con la oración para la Vida Consagrada del Papa Francisco, la cual compartió el señor Arzobispo.
Posterior a la celebración, Monseñor Ismael Rueda Sierra dedicó un mensaje a todas las comunidades religiosas de nuestra Arquidiócesis y con sus palabras quiso agradecer y reconocer la enorme labor que cumplen nuestros hermanos y hermanas religiosas en la Iglesia, especialmente con los más necesitados. Asimismo, quiso felicitarlos e invitó a toda la comunidad arquidiocesana para que siga orando por cada uno de ellos.
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