Convocados y Reunidos por Dios, Uno y Trino, caminamos juntos en Esperanza durante este año 2025, comprometidos con la vivencia de la Comunión con Cristo desde el itinerario formativo de los discípulos misioneros. Convocados porque hemos sido llamados, mediante el Bautismo, a la unidad y a la comunión con el vínculo de la paz, para ser un solo cuerpo y un solo Espíritu; así como una sola es la esperanza de la vocación a la que hemos sido llamados (cfr. Ef 4, 3-10). Reunidos porque hemos asumido en nuestra Iglesia particular como fruto de esa convocación, desde la diversidad de dones, carismas y ministerios, un camino con su hoja de ruta que nos congrega e impulsa a la salida misionera: EL PROCESO DIOCESANO DE EVANGELIZACIÓN Y RENOVACIÓN (PDER).
Así, motivados por este camino evangelizador y celebrando la cincuentena pascual cuya plenitud es la venida del Espíritu Santo sobre la Bienaventurada Virgen María y los Apóstoles, desde la Vicaría de Evangelización, como recurso de oración, ofrecemos esta Novena de preparación a la Solemnidad de Pentecostés para uso de nuestras comunidades y movimientos.
Con este material de apoyo titulado «¡El Espíritu del Señor nos ha consagrado para proclamar un año jubilar!», durante nueve días, oraremos, celebraremos y meditaremos inspirados en el ejemplo de Jesús, quien en la Sinagoga de Nazaret, su pueblo natal, actualizando la profecía de Isaías en sí mismo, proclamó un Año Jubilar movido por la acción del Espíritu Santo. De modo semejante, nosotros como Peregrinos de Esperanza, durante esta novena, celebraremos el gozo del encuentro con el Señor, mediante la apertura y obediencia constante a la acción del Espíritu.
Deseo que este material sea de utilidad y crecimiento espiritual para todos; y al mismo tiempo, una preparación para la vivencia arquidiocesana de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y la conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea.
