“Contemplar a Jesús con el Corazón en esta Semana Mayor”
La Arquidiócesis de Bucaramanga inició la Semana Santa 2024, con la celebración del Domingo de Ramos. Monseñor Ismael Rueda Sierra, arzobispo de Bucaramanga, acompañó desde la Catedral Metropolitana de la Sagrada Familia a cientos de fieles que se congregaron para conmemorar la entrada de Nuestro Señor Jesús a Jerusalén, recibir la bendición de los ramos y participar de la Eucaristía propia de este día.
La celebración Eucarística fue presidida por Monseñor Rueda Sierra y concelebrada por el Pbro. Anderson Gómez, párroco de la Catedral; y el Pbro. Jairo Silva, vicario parroquial.
En su homilía, Monseñor Ismael Rueda Sierra nos invitó a contemplar, durante esta Semana Mayor, las diferentes escenas y momentos significativos de cada día santo. “Contemplar, significa observar con el corazón y con la mente. Estamos llamados a contemplar el sentido de la existencia de Jesús en nuestra vida. Jesús y su obra salvadora en favor de nosotros, que está narrada en los Evangelios y que se ha transmitido de generación en generación, hasta llegar hoy a nosotros como un aire fresco en tiempos difíciles, violentos y de incertidumbre. Él es nuestra esperanza, Él es nuestra salvación, sigue vivificado entre nosotros, actualizando los frutos de su Pasión, Muerte y Resurrección.”
Continuó Monseñor Rueda Sierra: “Jesús, aun sabiendo que Él es el Mesías, el Sumo y Eterno Sacerdote, aunque gran parte de ellos no lo reconocían, demuestra su obediencia al Padre, y hace su voluntad de manera incondicional, por amor a nosotros. En el texto de hoy, Jesús nos enseña el valor de la humildad, Él entró en un burrito a Jerusalén, como un signo de humildad, la misma humildad con la que debemos tratar y mirar a nuestros hermanos. Jesús es el protagonista de la Semana Santa y quiere ser el protagonista en nuestra vida. Este es un tiempo para reflexionar sobre cómo ha sido nuestra relación con Él.”
“En este sentido, es necesario la presencia de Jesús constante en nuestras vidas, ya que en muchos momentos de ella, no se hace presente porque el mundo no lo anuncia, no somos testimonios plenos de Él. A Jesús hay que conocerlo y reconocerlo para encontrarse con Él. La mayor riqueza que podemos ofrecer, a cualquier persona en cualquier situación, es el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. El mayor regalo es encontrar a Jesús, y como fruto de ese encuentro Él nos invita a amar y servir a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres y desprotegidos.”
“Pidámosle a Jesús que nos dé la capacidad de contemplar, meditar y discernir el Evangelio que nos presenta en esta Semana Santa, con respecto a lo que está sucediendo en el mundo de hoy, para poder reflexionar a la luz de la entrega de Jesús, y poder avanzar durante este tiempo, y llegar a celebrar con alegría y con gozo la vida nueva de su Resurrección.”
