Cristo es la Luz Plena: Su amor ha sido más fuerte que la muerte
Hasta la Catedral Metropolitana de la Sagrada Familia, en la Arquidiócesis de Bucaramanga, llegaron cientos de fieles a celebrar la Vigilia Pascual en la Noche Santa. Como su nombre lo indica, es una noche de Vigilia en honor del Señor. Es la fiesta más santa de todo el año y fue presidida por nuestro arzobispo Monseñor Ismael Rueda Sierra, quien en su mensaje resaltó:
“Esta es una noche de alegría, de paz, porque celebramos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Es por esto que quiero desearles de corazón una Feliz Pascua de Resurrección. Hoy el mensaje más importante es reconocer que Cristo vive y quiere vivir siempre en nosotros, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestras naciones y en el mundo entero. Él es nuestra garantía de Paz y Esperanza.
La vigilia pascual es la reina, es la madre de todas las celebraciones litúrgicas de nuestra Iglesia Católica. Es la noche en que Jesús resucitado irrumpe en el mundo, un mundo de oscuridades, de conflictos, de guerras, para traer la luz, la luz a las naciones.
El primer momento de la liturgia, llamado lucernario, nos presenta el fuego nuevo que se bendice, para luego encender el Cirio Pascual propio cada año. También, este momento nos lleva a revivir nuestro Bautismo, recordando que hemos sido llamados a ser luz para el mundo y la humanidad.
Cristo Resicutado es la luz plena que disipa toda tiniebla y que nos llena de esperanza. Frente a Él toda oscuridad que se presente, en el campo personal, familiar o laboral, carece de fuerza, porque toda invocación de la presencia del Señor Resucitado, es la mejor y mayor fuente de Fe y Esperanza.
Esta Noche Santa nos debe inspirar siempre a llevar a Jesús presente en nuestra vida. Que sea la luz constante, que disipa la oscuridad de nuestras tinieblas. Él nos anima a seguir siempre adelante. No perdamos la fe, junto a Cristo Resucitado siempre encontraremos la fuerza.”
