PARROQUIA | San Juan Nepomuceno | |||||
DIRECCIÓN | Carrera 9 No. 5-61 Floridablanca | |||||
TELEFONO | 6750560 | CELULAR | ||||
[email protected] |
PÁRROCO | Jorge Augusto Santamaría Lizarazo | |
VICARIO PARROQUIAL | Libardo Niño Fontecha | |
ADSCRITO |
HORARIO DE EUCARISTÍAS:Lunes a sábado: 6:00am y 6:00pm Domingos: 5:00am, 8:00am, 10:00am 4:00pm, 6:00pm y 7:00pm
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HORARIO DE ATENCIÓN PARROQUIAL:
Lunes, martes, jueves y viernes: 8:00am a 12:00m –2:30pm a 5:30pm Miércoles y sábados: 8:00am a 12:00m
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NUESTRA HISTORIA
En 1809 don Antonio Mantilla y su esposa quieren fundar una parroquia con el nombre de Floridablanca, en honor del ministro de la corona de España, para lo cual empiezan su gestión junto con algunos amigos.
Enviaron solicitud a la curia metropolitana de Santa Fe, que designó como visitador al párroco de Charalá: el padre Blas de los Reyes, el 21 de agosto de 1809 y quien rindió informe favorable el 13 de septiembre siguiente.
Firmaron las escrituras de compromiso para el sostenimiento de la parroquia: Antonio Mantilla, Pedro María Cornejo, Norberto Consuegra, Ignacio Luciano Navas, Gregorio Joaquín Acevedo, Facundo Mutis, Alberto Arenas, Juan Ventura Gálvis, Fausto Figueroa, Juan Gregorio García, Marcos Benito de Arenas, Adriano de Salas. Estas escrituras se hicieron ante notario público de Girón don Basilio Arango.
Las diligencias de aprobación se demoraron tanto por la guerra de independencia como por la oposición del párroco de Girón Pedro Salgar, quien fue hasta Santa Fe para litigar. No obstante apoyaron la solicitud los párrocos de Pamplona. Padre Burgos de Bucaramanga, Eloy Valenzuela, y de Piedecuesta Pedro Uribe.
El 7 de noviembre de 1817 el provisor y vicario general del arzobispado doctor Javier Guerra dictó el siguiente fallo: por lo que toca a nuestra jurisdicción ordinaria eclesiástica, erigimos en parroquia el dicho sitio de mano de negro con el título de Floridablanca de San Juan Nepomuceno, por los límites que constan demarcados en las diligencias actuales de comisión de este tribunal, por el doctor Blas José de los Reyes.
El virrey don Juan Samano lo aprobó el 21 de abril de 1818.
En 1823 se colocó la primera piedra del templo cuyas torres fueron terminadas en 1912.