En el marco de la sexta Jornada Mundial del Domingo de la Palabra de Dios, Monseñor Ismael Rueda Sierra, arzobispo de Bucaramanga, presidió la santa Eucaristía en la Catedral Metropolitana, el pasado 26 de enero. En este día además celebramos el Jubileo de los comunicadores y no unimos en oración por todos nuestros hermanos del Catatumbo.
El prelado inició reconociendo el Jubileo de los comunicadores sociales, felicitándolos por su labor y exhortándolos a utilizar los medios para transmitir buenas noticias. “En estos tiempos, donde abundan las noticias falsas, es crucial trabajar por comunicar la verdad y la esperanza”, afirmó.
Un mensaje de esperanza desde la Palabra
Reflexionando sobre el Evangelio de Lucas, Monseñor Rueda subrayó las palabras de Jesús en la sinagoga de Nazaret: “Hoy se cumple entre ustedes esta palabra”. Destacó el poder congregador de la Palabra de Dios, que, al igual que en tiempos del sacerdote Esdras, reúne a un pueblo disperso y afligido. «Es el Espíritu Santo quien nos anima y transforma a través de la Escritura, trayendo esperanza y luz a nuestras vidas», añadió.
Monseñor Rueda enfatizó el mensaje central del Evangelio, donde Jesús se presenta como portador de la buena nueva para los pobres, liberador de cautivos y sanador de los ciegos. Recordó que este anuncio cobra especial relevancia en el contexto del Jubileo de la Esperanza 2025, un tiempo para renovar el corazón, abrazar la misericordia de Dios y caminar como peregrinos hacia un futuro lleno de esperanza.
La ética en la comunicación
En un llamado a los profesionales de los medios, el arzobispo recordó las palabras del Papa Francisco sobre la responsabilidad ética de la comunicación. “Es fundamental que los medios se utilicen para construir puentes de verdad y no para polarizar o desinformar. Comunicar desde el corazón y con respeto es un acto de amor que refleja el rostro de Dios”, expresó.
Solidaridad con el Catatumbo
La homilía también estuvo marcada por un llamado urgente a la solidaridad con los desplazados del Catatumbo. Monseñor Rueda informó sobre la crisis que afecta a más de 40,000 personas en Norte de Santander y pidió apoyo a la campaña humanitaria organizada por la Arquidiócesis. “Reunimos alimentos, elementos de higiene y recursos para aliviar las necesidades básicas de nuestros hermanos desplazados. Es un momento para vivir la caridad cristiana en acción”, subrayó.
Un camino de fe y esperanza
Concluyendo su mensaje, Monseñor Rueda invitó a los fieles a acercarse a la Palabra de Dios, no solo en la liturgia dominical, sino también en la vida cotidiana. «Llevar un Evangelio de bolsillo, meditar las Escrituras y practicar la oración y la caridad son caminos que nos conducen a la esperanza y a la paz», dijo.
Encomendando a la Virgen María esta “peregrinación de esperanza”, el arzobispo renovó su llamado a la oración y al compromiso por la paz en Colombia. «Que nunca nos falte la fe, la solidaridad y el esfuerzo por construir un mundo más justo y fraterno», concluyó.
Campaña humanitaria: Cómo ayudar
La Arquidiócesis de Bucaramanga invita a los fieles y a la comunidad en general a colaborar con la campaña humanitaria para los desplazados del Catatumbo, donando alimentos no perecederos, artículos de higiene y recursos económicos en las parroquias y centros de acopio designados.
Puedes llevar tus donaciones al Banco de alimentos de Bucaramanga, Carrera 20 #11-46 o realizar tu donación económica a la Cuenta de ahorros Bancolombia: 814000044-67 A nombre de: Fundación Banco de Alimentos (Banco Arquidiocesano de Alimentos). NIT: 900229396-0.