El 30 de agosto, los obispos católicos de Colombia a través de un comunicado, invitaron a todas las personas a vacunarse contra el coronavirus, advirtiendo que si bien es un acto libre y voluntario, “negarse a este acto solidario, sin una argumentación razonable, en conciencia o razón médica, constituiría una falta contra el bien común”.
Aseguran que el procedimiento de vacunación es el medio más eficiente para poder superar la enfermedad juntos, y que los cristianos deberían reconocer un medio concreto para ejercitar el mandamiento del amor al prójimo.
“Invitamos, pues, a todos los fieles católicos que todavía no lo han hecho a que, contando con la orientación del propio médico, consideren de manera responsable la opción por la vacunación y ayuden a que otros también lo hagan. “El amor de Cristo nos apremia”
De igual manera, ante la esperanza que supone para nuestro país la próxima implementación del plan masivo de vacunación contra, la conferencia episcopal brindó algunas orientaciones de carácter ético, cuyo fin es iluminar la conciencia no solo de los fieles, sino a los ciudadanos de buena voluntad.
«Hay que evitar negacionismos infundados y conductas irresponsables que pongan en riesgo la salud pública. Las virtudes demostradas a lo largo de estos meses de pandemia, como la solidaridad y creatividad, la paciencia y fortaleza, habrán de seguir caracterizando la vida social y familiar» afirman en el comunicado.
Consideraciones bioéticas en torno a la vacuna contra el coronavirus