Semana por la Paz es una movilización ciudadana cuyo objetivo es visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas, colectivos, organizaciones, instituciones, que trabajan en la construcción y consolidación de la paz, y de iniciativas que dignifiquen la vida en y desde los territorios. Se realiza en septiembre en el marco del 9, Día de los Derechos Humanos en Colombia y el Día de San Pedro Claver.
En el 2024 se cumplirán 37 años de realizar de forma permanente y comprometida la Semana por la Paz, apoyando y visibilizando diversas iniciativas ciudadanas con acciones y mensajes acordes con el contexto y momento político del país, y fortaleciendo la conciencia social sobre la urgencia de construir en Colombia un proceso de paz plural, participativo, firme y duradero, con miras a la reconciliación nacional.
La imagen gráfica de este año no solo es una invitación visual; esta nos convoca a mirar más allá de nosotros mismos, a reconocer en la naturaleza y en cada ser viviente un reflejo de la paz que queremos construir. Es un llamado a cuidar nuestra tierra y a proteger la vida en todas sus formas, entendiendo que cada elección, cada gesto de cuidado, es un paso hacia un país más unido y en armonía. En este esfuerzo, no hay tarea pequeña; todos tenemos un rol que desempeñar. Unamos nuestras voces, para que el eco de nuestra voluntad por la paz se escuche en cada rincón de Colombia.
El eslogan «Uniendo Voces Construimos País» nos recuerda que la paz no es un destino al que llegamos solos, sino un camino que recorremos juntos, hablando, escuchando y encontrando puntos en común. Este eslogan busca despertar en cada persona la conciencia de que, a través del diálogo y la unión, podemos superar las diferencias y construir un futuro compartido. Las palabras que rodean el diseño — «Diálogo», «Silencio», «Escucha», «Confianza», y «Resignificar las diferencias» — invitan a un proceso de reflexión y aprendizaje profundo sobre cómo relacionarnos mejor con los demás y con nuestro entorno.
En el centro del afiche de la «Semana por la Paz 2024» se despliega una orquídea, símbolo que encarna la esencia misma de Colombia. Esta flor, con más de 4,250 especies únicas en nuestro país, es mucho más que un emblema de identidad; representa la diversidad y la riqueza natural que definen a Colombia. Al elegir la orquídea como el corazón del diseño, se busca transmitir un mensaje poderoso: la paz, al igual que la biodiversidad, es un tesoro que debemos proteger con esmero.
La orquídea, con su delicada pero resiliente belleza, refleja la complejidad de nuestro territorio y su historia. Sus pétalos, que parecen extenderse como un abrazo a lo largo de toda la nación, están diseñados con formas y colores que evocan las diversas regiones de Colombia. Los tonos dominantes de fucsia y azul no solo aportan un atractivo visual; el fucsia, vibrante y lleno de energía, representa la vitalidad y la pasión del pueblo colombiano, mientras que el azul, sereno y profundo, simboliza la paz, la tranquilidad y la inmensidad de nuestros paisajes naturales.
Cada pétalo de la orquídea se convierte en un mapa vivo, una pieza del rompecabezas nacional, integrando imágenes de animales en peligro de extinción de diferentes regiones, subrayando la relación intrínseca entre la paz y la protección de nuestro entorno natural. Este enfoque no es casual, sino una invitación a reflexionar sobre la importancia de preservar, tanto la diversidad biológica, como la diversidad humana en el esfuerzo por construir un país en paz.