En la mañana del martes 16 de agosto el psicólogo Cesar Augusto Reyes, consultor organizacional, lideró un espacio de formación a un grupo de 35 personas que laboran en cargos de sacristanes y sepultureros, en las diferentes parroquias de nuestra Arquidiócesis y el Cementerio Católico Arquidiocesano de Bucaramanga, el cual busca fortalecer las habilidades y competencias socioemocionales de cada uno de sus colaboradores.
El encuentro, promovido por el Departamento de Talento Humano de la Arquidiócesis y el Cementerio Católico Arquidiocesano, se desarrolló en el aula máxima de la Casa de Pastoral “Monseñor Hector Rueda Hernández” de la Curia Arquidiocesana y estuvo centrado en el fortalecimiento de habilidades y competencias para el servicio; trabajando específicamente la empatía como una competencia que va a facilitarles el trabajo en sus comunidades.
“Estamos, en primer lugar, ubicando conceptualmente qué significa la empatía y el duelo y la labor que cada empleado realiza; partiendo de un reflexionar a través de unas preguntas: ¿quién soy?, ¿qué hago? y ¿para quién lo hago?, con el fin de que ellos se ubiquen en el propósito de vida desde la labor que realizan y, adicionalmente, de la necesidad de que se apasionen por su trabajo. Todo esto mediante ejercicios y dinámicas grupales, en las cuales ellos interactúan con sus compañeros y pueden compartir sus experiencias, pero además tratar de evidenciar qué está sintiendo el otro, como una forma de trabajar la empatía.”
El objetivo es que a través de diferentes prácticas ellos pueden vivir lo que es la empatía e identificar cuáles son las conductas que deben poner en práctica en sus lugares de trabajo, para poder ser empáticos con la gente que va a solicitar su servicio. Un excelente servicio a la comunidad implica la facilidad que ellos tengan para comunicarse en el momento oportuno, pero también para ponerse en el lugar del otro cuando se requiere; para dar un trato humano a las personas cuando estas están viviendo situaciones de crisis, como la que estamos viendo que tiene que ver con el duelo…cuando una persona ha perdido un ser querido, a veces es muy difícil poder expresar, porque frente a la muerte no tenemos esa facilidad de expresarnos, pero sí con nuestra conducta poder hacer sentir seguro y acogido a la otra persona y dar un trato humano. Es decir, que ellos se sientan que son considerados en esa situación que están viviendo y están siendo apoyados por nuestra Iglesia.” Señaló Cesar Reyes.
