Desde el año 2021 el Papa Francisco instituyó en toda la Iglesia la celebración de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que se realiza cada año el cuarto domingo de Julio con motivo de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús.
En este año celebramos el 23 de julio la tercera Jornada mundial para los abuelos y de los mayores, el mensaje para este 2023 está tomado del evangelio San Lucas (1,50), su misericordia se extiende de generación en generación”
“Es un tema que nos reconduce a aquel encuentro bendito entre la joven María y su pariente anciana Isabel (cf. Lc 1,39-56). Esta, llena del Espíritu Santo, se dirige a la Madre de Dios con palabras que, a distancia de milenios, acompasan nuestra oración cotidiana: «Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre» (v. 42). Y el Espíritu Santo, que ha descendido ya sobre María, la impulsa a responder con el Magníficat, en el que proclama que la misericordia del Señor se extiende de generación en generación. El Espíritu Santo bendice y acompaña cada encuentro fecundo entre generaciones distintas, entre abuelos y nietos, entre jóvenes y ancianos. Efectivamente, Dios desea que, como hizo María con Isabel, los jóvenes alegren el corazón de los ancianos, y que adquieran sabiduría de sus vivencias. Pero, sobre todo, el Señor desea que no dejemos solos a los ancianos, que no los releguemos a los márgenes de la vida, como por desgracia sucede frecuentemente”. Afirmó el Papa Francisco.
En su mensaje, el sumo Pontífice señaló la relación que existe este año entre la Jornada Mundial de los abuelos y Mayores y la de la juventud, resaltando el estrecho vínculo que debe existir entre los jóvenes y los ancianos; afirmando que “el Señor espera que los jóvenes, al encontrarse con los ancianos, acojan la llamada a custodiar la memoria y reconozcan, gracias a ellos, el don de pertenecer a una historia más grande”.
“Quisiera pues invitar a cada uno de ustedes a pensar en aquel encuentro, más aún, a cerrar los ojos y a imaginar, como en una foto, aquel abrazo entre la joven Madre de Dios y la madre anciana de san Juan Bautista; a representarlo en la mente y a visualizarlo en el corazón, para fijarlo en el alma como un luminoso icono interior”. Reflexiona Francisco.
Precisamente uno de los encuentros entre jóvenes y ancianos se da entre María e Isabel, pues María se pone en camino para ayudarla en su embarazo e Isabel le abre las puertas de su casa, a través de su abrazo, la Misericordia de Dios irrumpe con una gozosa mansedumbre en la historia humana.
Esta jornada mundial de los abuelos y de los mayores quiere ser un signo de esperanza para ellos y para toda la iglesia, por eso el sucesor de Pedro invitó a todas las diócesis, parroquias, asociaciones y comunidades a celebrar esta jornada, poniendo en el centro con alegría desbordante de un renovado encuentro entre jóvenes y ancianos.
“Queridos abuelos, queridos hermanos y hermanas mayores, que la bendición del abrazo entre María e Isabel los alcance y colme de paz vuestros corazones. Los bendigo con afecto. Y ustedes, por favor, recen por mí”, con este mensaje concluyó el Papa Francisco su mensaje para esta jornada.
A nivel arquidiocesano, Monseñor Ismael Rueda Sierra se unió a las palabras del Francisco invitando a «hacer de esta jornada un momento significativo para los fieles, poniendo en el centro la alegría del encuentro entre abuelos y jóvenes, donde los primeros transmiten sabiduría y experiencia de vida; y los segundos, fuerza y esperanza para el futuro de la iglesia y de la sociedad».
(Imagen con el QR para acceder a todo el material de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores 2023)
Como propuesta para la vivencia del encuentro entre generaciones, monseñor nos propone un ágape a nivel parroquial o arciprestal, invitando a todos los fieles a unirnos en un espacio de diálogo y convivencia.
A continuación, el comunicado completo de Monseñor Ismael Rueda Sierra.