La primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, que se celebrará del 21 al 28 de noviembre, se realizará de manera continental y está formada por distintas vocaciones: serán unos mil asambleístas, 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosas y religiosos, 400 laicos y personas que estén en situaciones de exclusión los que participarán, la mayoría de modo virtual.
Este encuentro consta de un itinerario espiritual, que tiene como base la escucha de la Palabra de Dios y de la realidad, que conforman un único ideal de vida, según la hermana Daniela Cannavina, coordinadora del Comité de Espiritualidad y Liturgia de la Conferencia Episcopal Mexicana. La religiosa, además, subrayó, por un lado, “la espiritualidad de la escucha” y, por el otro, “la espiritualidad del encuentro” dentro de la cual se realizarán en las próximas semanas momentos de lectura orante.
Por tal motivo, monseñor Ismael Rueda Sierra, Arzobispo de Bucaramanga, ha compartido el Documento para el Discernimiento de la Asamblea Eclesial de América y el Caribe (discernimiento_digital ????descargar), para información y seguimiento del desarrollo de la misma.
Por su parte, el Secretario Adjunto del Celam, el padre David Jasso, destaca la “oportunidad” de responder a los nuevos desafíos para la Iglesia de América Latina y el Caribe; estos, que surgen de la escucha llevada a cabo en las periferias, en las comunidades amazónicas, en una escuela con niños, en una unidad penal, o en comunidades de adictos a las drogas en recuperación, que son también asumidos por la Vida Religiosa, muy presente en el proceso de escucha, que está “en actitud de salida”, y que permite que la dimensión sinodal permee su vida y su servicio, visibilizando rostros y compartiendo espacios concretos.