En la solemnidad de la Epifanía del Señor, la Arquidiócesis de Bucaramanga vivió una jornada llena de espiritualidad y alegría. La ceremonia, presidida por Monseñor Ismael Rueda Sierra, en la Catedral de la Sagrada Familia, destacó el significado profundo de la manifestación de Jesucristo como Salvador universal.
Un mensaje de esperanza y misión
Monseñor Rueda Sierra comenzó su homilía saludando a los presentes: “Queridos hermanos sacerdotes, señor diácono, queridos hermanos y hermanas, todos y todas en nuestro Señor Jesucristo, nacido para nuestra salvación”. Desde estas palabras iniciales, marcó el tono reflexivo y festivo de la celebración.
La Epifanía, que significa “manifestación”, fue presentada por el prelado como un momento clave para recordar cómo Dios Padre presentó a Jesús al mundo: “Hoy celebramos varios momentos de esa presentación, esa manifestación de Jesús a diferentes personajes y momentos” .
Las múltiples epifanías
Monseñor destacó tres manifestaciones principales del Señor:
- A los pastores, representantes del pueblo de Israel: “Esa primera Epifanía fue a los pastores, o sea, al pueblo de Israel directamente, representado en ellos” .
- A los sabios de Oriente, símbolo de todas las naciones: “Dios quiere que su Hijo venga no solamente para el pueblo de Israel, sino que sea el Salvador universal” .
- En el Bautismo del Señor y las bodas de Caná, donde Jesús inicia su ministerio público: “En el bautismo del Señor, el Padre Dios presenta a su Hijo: ‘Este es mi Hijo amado, en quien tengo todas mis complacencias’” .
La búsqueda de Dios: una lección de los sabios de Oriente
La figura de los sabios de Oriente fue central en la homilía. Monseñor enfatizó que ellos encarnan la búsqueda constante de Dios en el corazón humano: “Dios ha colocado en el corazón humano… el deseo de buscar a Dios, de encontrarlo porque en Él se encuentra la verdadera alegría” . La estrella que guió a los magos fue presentada como un símbolo de orientación y esperanza, especialmente en momentos de oscuridad.
Sin embargo, también advirtió sobre los desafíos que pueden surgir en el camino hacia el encuentro con Dios, como lo demuestra la actitud de Herodes: “Herodes representa la oscuridad… la malicia humana que no quiere el encuentro con Dios” .
Un llamado a la misión
La celebración concluyó con un llamado a la acción misionera. Monseñor Rueda Sierra instó a los fieles a compartir la alegría del encuentro con el Señor con todos: “El encuentro con el Señor… nos llena de plenitud, nos llena de alegría y ya nadie nos puede cambiar ese rumbo” .
Además, subrayó la importancia de reflexionar sobre lo que cada uno puede ofrecer al Señor: “De lo que yo he recibido en la vida, ¿Qué le puedo regalar al Señor que le agrade?” .
Una fiesta de esperanza y compromiso
La solemnidad de la Epifanía en Bucaramanga fue más que una celebración litúrgica; fue un recordatorio de la misión de los cristianos de buscar constantemente a Dios, encontrarse con Él y compartir esa alegría con el mundo. Monseñor Rueda Sierra concluyó pidiendo la intercesión de la Virgen María: “Que nos ayude a vivir la alegría de ese encuentro, de amarlo, de servirlo… y de anunciarlo con alegría a los demás».